Las paradojas que tiene el fútbol. Bella Vista, que prácticamente quedó fuera de carrera en el Argentino B, terminó festejando en el Alejandro Pérez.
¿Cómo fue eso? Es que, tras estar 3-1 abajo y terminar con dos arqueros improvisados (primero Torman tras la expulsión de Andrés Bonjour y luego Gutiérrez por la roja al "Abuelo"), logró empatar con dos hombres menos en un final no apto para cardíacos.
A los 51 del segundo tiempo, Julio Acosta tuvo la chance de sentenciar la historia de un partido con todos los ingredientes posibles.
Pero "Quique" Gutiérrez se disfrazó de héroe, le atajó el penal al goleador histórico de los chivos y sacó rápido para que, en el área de enfrente, Diego Trotta se elevara y frenteara a la red un 3-3 increíble.
El trámite, además de un final vibrante, atravesó todas las emociones posibles.
En el primer tiempo, Lucas Partal le desvió un disparo desde los doce pasos a Diego Trotta.
El visitante, no obstante, se puso en ventaja por intermedio de Fernando Priore, pero el local logró empatarlo en la última jugada de esa fracción, tras un error de Andrés Bonjour que usufructuó Agustín Franco.
En el complemento, en una ráfaga de fútbol, Liniers se escapó 3-1 con una pena máxima de Acosta (falta de Torman sobre el artillero) y un excelente tiro libre de Iván López. Todo en apenas 7 minutos.
Pero Bella Vista, fiel a su historia, no bajó los brazos. Se expuso al contragolpe, pero fue en busca del arco de Lucas Partal.
En ese ida y vuelta, Ramundo dejó sin sanción una clara falta de Lucas Fernández sobre Mc Coubrey para lo que hubiera sido el tercer penal de la tarde.
El tanto de Matías Salgado, a los 32, incentivó la remontada gallega. El remate del 17 se desvió en un defensor y se metió junto al palo más lejano de Partal.
Ramundo se volvió a equivocar al no expulsar a Gutiérrez por una agresión a Iubatti (sólo lo amonestó). Paradójicamente, Gutiérrez, poco después, se convertiría en el salvador del elenco de Bonjour.
Los últimos cinco minutos fueron a corazón abierto. Andrés Bonjour se fue expulsado por una infracción de último recurso a Mc Coubrey, quien no pudo definir en la continuidad de la maniobra.
Ya con Torman en el arco, Liniers tuvo otra chance para sentenciar el pleito, cuando Montenegro le robó en la salida al improvisado arquero y forzó la falta dentro del área. Acosta se encargó del penal, pero el tercer golero albiverde de la tarde (Gutiérrez) se lo atajó al adivinarle el palo a un remate débil.
Y en la contra rápida, Muñoz escapó por la izquierda y lanzó un exacto centro para el ingreso solitario de Diego Trotta, quien no perdonó y marcó el 3-3 imaginado por muy pocos apenas segundos antes.
